¿No tienes tiempo para relajarte?
Cuando estamos estresados es habitual tener la sensación de no tener tiempo para dedicarnos a nosotros mismos. Quizá no tengamos una hora para practicar deporte, quedar con amigos o hacer una meditación, pero encontrar 10 minutos para volver a conectar con tu energía interior es más fácil.
Aqui tienes una relajación de menos de 10 minutos que te ayudará a reequilibrar tus sistemas y recuperar tu energía.
¡Haz una parada y carga pilas!
Cultivando la felicidad
Educación Liderazgo RRHH SaludPodríamos hacer un Mapa de la Felicidad con los datos de los muchos estudios geográficos que indican en que país las personas son más felices.
Podríamos llenar estanterías con manuales sobre Felicidad, con indicaciones para conseguir ser feliz siguiendo unas simples claves.
Con todos estos datos y este conocimiento a nuestro alcance,
¿por qué seguimos buscando la ansiada FELICIDAD?,
¿qué nos impide conseguirla?
En la cultura occidental, la felicidad es un estado deseado que parece que se persigue siempre y que pocos alcanzan a conseguir. Lo que no sabemos o no queremos saber es que realmente, la felicidad esta más cerca de lo que creemos, no se trata de perseguirla, solo tenemos que aprender a sentirla y sobre todo entrenarnos para mantenerla.
La felicidad es un estado del ser en el que pueden convivir internamente emociones que parecen enfrentadas como la alegría y la tristeza, la frustración o la euforia, a veces puede parecer extraño… pero no lo es. Todo depende del tiempo que retengas unas u otras emociones.
A 1 paso de la felicidad
La felicidad va más allá de una emoción o un instante, es un estado interior en el que sientes que todo está donde tiene que estar.
Es una filosofía de vida que puedes aprender y cultivar. Y para que crezca hay que regarla cada día.
Es un término subjetivo, por eso seguir las indicaciones de otras personas para conseguirla funcionará a veces, pero quizá también tengas que encontrar tus propias claves.
Podemos seguir los manuales y acercarnos a la felicidad pero para sentirla plenamente el primer paso es CONOCERNOS a nosotros mismos, aceptar quienes somos. Saber que es fundamental para “MI”, para sentir la felicidad que yo busco.
Como decía Mahatma Gandhi,
La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa,
lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía
Las personas que se conocen, que disfrutan con lo que hacen, que son coherentes con su filosofía de vida son personas felices.
Según trabajos realizados por el Dr.Martin Seligman, autor de “La auténtica felicidad” y gran impulsor de la psicología positiva, “dar sentido a la vida más allá de uno mismo” es una de las claves para conseguir esa felicidad y para eso es fundamental conocerse, saber que queremos y cómo queremos conseguirlo.
Solo necesitamos concedernos TIEMPO. Tiempo para parar, mirarnos dentro, comunicarnos con nosotros mismos, observar nuestros cambios, aceptarlos y seguir avanzando como personas felices.
Quizá buscar tiempo para dedicarse a uno mismo cuando las actividades diarias nos superan no parece fácil pero sino dedicas tiempo a lo que quieres conseguir, a lo que realmente dices que importa, seguirás con la sensación de que la felicidad solo la alcanzan unos pocos.
Quizá en vez de empeñarnos en buscar la felicidad a través de la felicidad de los demás, de nuestros hijos, de nuestra pareja, de nuestro entorno, primero deberíamos aprender a encontrar la nuestra propia y ser nosotros su referente… porque lo mejor de la felicidad es que puede ser altamente contagiosa.
Merece la pena dedicarnos tiempo para CULTIVAR nuestra FELICIDAD,
¿No crees?
Madre y Pro
Liderazgo Motivación RRHH
Hay mujeres que tienen claro que su prioridad es ser madres, otras quieren tener su carrera profesional encaminada antes de dar ese paso, y otras que saben conjugar ambas facetas e ir creciendo en paralelo.
En cualquiera de los dos casos, tener hijos es una decisión importante que bien encaminada, te hace crecer como persona y mucho como profesional.
Yo quise encaminar mi carrera profesional como diseñadora antes que ser madre.
Lanzar una empresa y hacerte un hueco en el mundo del diseño partiendo de cero con 28 años, no es fácil. Y no te deja mucho tiempo para otras cosas.
Mi inexperiencia en Pymes y llegar a convertirme en una «PRO” hizo que le dedicara muchas horas, así que para mi ese no era el momento para tener hijos.
Comencé a plantearme la maternidad cuando ya había entrado en la treintena y el instinto de continuidad de la especie comenzó a funcionar. No olvidemos que seguimos siendo animales.
Y como explica la neurociencia, seguimos tomando la mayoría de nuestras decisiones con la parte inconsciente de nuestro cerebro.
Por suerte, seguí mi instinto.
Tuve que replantearme las relaciones y por supuesto mi trabajo. A las relaciones hay que dedicarles tiempo para construirlas así que me olvidé de esas relaciones maravillosas que parecen salidas de la nada y comencé mi trabajo personal enfocándome en dedicarle tiempo.
Fue entonces cuando apareció la persona que buscaba, el padre de mis hijos y a día de hoy, mi marido, Joaquín.
Y llegó nuestro primer hijo y nuestra vida cambió más, nos fuimos a vivir al extranjero y además padres primerizos… ¡Fue toda una EXPERIENCIA!
Conseguí combinar maternidad y crecimiento profesional y de mi empresa.
Al regreso de nuestra expatriación fué cuando comenzó mi propia REVOLUCION personal como profesional y sobre todo como persona.
Con el nacimiento de nuestro segundo hijo y el regreso a España , llegó el CAOS y mi falta de tiempo permanente, y comencé a replantearme mis prioridades.
Dedicarles tiempo a mis hijos para educarles y para traspasarles mi valores era importante para mi, pero había conseguido convertirme en una profesional, y a pesar de la crisis me iba bien.
¿Cómo cambiar mi vida laboral ahora?
Y además con la creencia social que ser madre nos convierte en personas poco productivas.
Por suerte esa creencia ha convivido conmigo mucho tiempo y la estructura social no me ha ayudado a que sea fácil pero hoy afirmo que es todo lo contrario, es un master de dirección de equipos y liderazgo en toda regla:
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aprendes de gestión de tiempo, tuyo y del equipo,
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avances en logística permanentes,
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gestión y desarrollo de proyectos,
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manejas como nadie la distribución de espacios comunitarios y personales,
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buscas puntos de encuentro en el equipo,
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y potencias lo mejor de cada uno…
El objetivo: invertir el tiempo en preparar a las generaciones del futuro. Las que continuaran con la supervivencia de la especie.
¿Les parece poco productivo? A mi, no. Creo que es una gran aportación a la humanidad.
Me pareció un momento maravilloso para crear mi nuevo perfil profesional: hoy soy Coach y Diseñadora de Sueños, dedicada a implantar programas de neurociencia aplicada a nivel personal y organizativo.
Hay que decir que no fue fácil, que tuve una gran lucha interna. Y sin la complicidad de mi marido no lo habría conseguido. ¿Dejar todo y empezar de cero? ¿Dejar de ser lo que yo misma consideraba que era una PRO? ¿ Dejar de tener los mismos ingresos?
Hoy sé que lo que he hecho ha sido sumar conocimiento y experiencias a mi carrera como PRO aprendiendo de mis hijos y con ellos.
A lo largo de este tiempo he conocido a muchas madres que han pasado por esa etapa de querer seguir siendo una gran PRO y además no dejar de ser madres maravillosas, estableciendo un debate interno permanente, con un sentimiento de culpa AGOTADOR por tener que elegir: tiempo con hijos o tiempo de trabajo.
Pero el día no tiene más horas y tú decides a qué se las dedicas. Cualquiera de las opciones es válida siempre que la decidas tú y no el entorno (la empresa, la familia, la sociedad).
Tú eres la única persona que decides cuales son tus prioridades en cada momento y desde ahí, aunque las cosas no sean siempre fáciles, encontrarás tu equilibrio, tu camino personal de crecimiento y también tu felicidad.